Toda obra que se construya necesita un permiso de edificación y una autorización de sus obras, llamada recepción final, para poder habitarlas.
Estos documentos se tramitan en la Dirección de Obras Municipales (DOM) y tiene un costo que va en relación con la materialidad y la superficie a construir. Es el arquitecto quien debe tramitar esta solicitud por medio de un expediente confeccionado especialmente para cada proyecto.
Por tanto, es sumamente importante que tengas la asesoría personalizada y exclusiva, poniendo énfasis en los detalles y materiales a utilizar. Recuerda que un buen diseño y el uso correcto de los materiales generan plusvalía. Y es recomendable que una inversión como ésta debe ser diseñada por profesionales.